Por Juan Ramón Negrete Jiménez
Colima, Col., 14 de abril de 2025.- Este domingo ocurrió un lamentable accidente en un campo de futbol, dentro de la unidad deportiva “Gustavo Alberto Vázquez Montes”, en Villa de Álvarez, que costó la vida a un menor de apenas 12 años de edad cuando “peloteaba” con su padre.
La noticia corrió como reguero de pólvora, pues la gente no alcanzaba a entender como había sido posible que dentro de un campo deportivo un menor hubiera perdido la vida.
Rabia e impotencia, era el sentir de miles de familias por la manera en que falleció Juanito, un menor de apenas 12 años, que murió en un espacio deportivo del Gobierno del Estado, donde se supone debía estar protegido y donde nada debió haberle sucedido, una cancha de futbol.
Juanito no murió haciendo travesuras, ni por andar de “malandro” o con malas compañías, no, murió cuando junto con su padre se encontraban jugando el deporte que desde muy pequeñito le apasionó, el futbol.
Murió en un campo de futbol cuando una portería le cayó encima, golpeándole la cabeza y provocándole una muerte instantánea.
Este domingo 13, a dos días de haber iniciado el período vacacional en el plantel escolar donde cursaba el sexto grado de primaria, le pidió a su padre, como lo hizo muchas ocasiones, lo llevara al campo deportivo para “pelotear” entre los dos, ya que por las vacaciones de Semana Santa, se habían suspendido los partidos de la liga en donde Juanito participaba.
En su corta vida, Juanito empezaba a destacar en su club, el Villa de Álvarez, donde tenía una gran habilidad para meter el balón en el fondo de las porterías.
Este domingo, Juanito quiso ponerse bajo los tres postes, para atajar los disparos que le hacía su padre y ahí fue donde sobrevino la desgracia.
Juanito lanzó lejos el balón, hacia la media cancha y mientras su papá corría a recogerlo y volverle a tirar, ocurrió lo que no debió haber pasado, la portería le cayó encima con las funestas consecuencias que todos conocimos.
El papá de Juanito, aún no llegaba hasta donde estaba el balón, pero volteó hacia donde se encontraba su hijo, al escuchar el estruendo provocado por la caída de la portería, lo único que pudo observar fue a Juanito tirado en el piso, con la estructura de la portería sobre la cabecita, y que le provocó, una muerte instantánea.
El padre de Juanito (omito su nombre por respeto), corrió hacia donde su hijo, pero ya nada pudo hacer, ahí yacía inerte, el pequeño cuerpo, entendiendo de inmediato el tamaño de la tragedia.
Las imágenes que circularon en pocos minutos a través de las redes sociales, eran terribles, observar a un papá sentado en el suelo a un lado de su pequeño, haciéndose infinidad de preguntas, y sin tener ni una sola respuesta.
Una tragedia que no debió ocurrir
La unidad deportiva Gustavo Alberto Vázquez Montes, un espacio administrado a cargo del Gobierno del Estado, donde incluso cobran por el acceso y por su uso, se veía sucio y con instalaciones en mal estado, ya había sido reportado por los usuarios.
De acuerdo a versiones que circularon en las redes sociales, ya se había presentado la denuncia ante el INCODE, informándole el mal estado de las instalaciones, sin embargo decían que el titular del Instituto del Deporte del gobierno estatal no les dio importancia a las denuncias y dicen que la respuesta fue que el Gobierno estatal, no tenía recursos para hacer la revisión ni las reparaciones, ¡ah! pero eso sí, no perdonan el cobro.
El director de Incode, no fue bueno ni siquiera para haber reportado a Protección Civil del Estado, para que fuera a supervisar el riesgo que pudieran representar, mucho menos para ordenar el cierre del campo.
Este domingo, esa administración estatal que fue omisa en autorizar los recursos para hacer los trabajos de rehabilitación, fueron los primeros en llegar, encabezados por el Secretario General de Gobierno, Eloy García, el Secretario de Educación, Cultura y Deporte, Adolfo Núñez, y el titular de la Unidad de Protección Civil del Gobierno del Estado, Erick Alberto González.
Llegaron presurosos a tomarse la foto dentro del campo deportivo, todavía con Juanito en el suelo y con su padre, sentado en el piso acompañándolo, viendo transcurrir los minutos, las horas porque no se habían presentado, ni el Agente del Ministerio Público, ni los peritos de la Fiscalía, para dar fe de los hechos y autorizar el levantamiento del inerte cuerpecito de Juanito, que seguía tendido bajo los inclementes rayos del sol.
Aún no se recogía el cuerpecito de Juanito, cuando ya circulaba el boletín oficial de Gobierno del Estado, en el que se lavaba las manos de su responsabilidad, y decían que habían acudido al lugar del accidente y le habían dado todo el acompañamiento a la familia, cuando ni siquiera fueron buenos para agilizar el levantamiento del menor y menos que hubieran intervenido para que la Fiscalía lo entregara a su padre.
No, Juanito duró horas bajo el sol, acompañado de su padre y después pasó muchas horas más para que luego de practicarle la necropsia, por fin lo entregaron a sus familiares, que lo único que querían era estar junto a su menor.
Tan solo para que tengan una idea, el velorio, inició hasta las 9:00 horas del día siguiente, porque a “pesar del acompañamiento y todo el apoyo del Gobierno, no fueron capaces de haber dialogado con el Fiscal del Estado, para que les hubieran entregado el cuerpo el mismo domingo.
¿Y los responsables?
Como los secretarios, General de Gobierno, de Educación y el director de Protección Civil, fueron, se tomaron la foto y mandaron un boletín, con eso ya dieron por zanjado el asunto.
Hay pasado las horas y hasta el momento no se ha sabido que hayan renunciado a su cargo, ni que los hayan corrido tampoco a los responsables de esta muerte, bueno, ni siquiera, han sido buenos para salir a dar la cara, ni el administrador o administradora de la unidad deportiva; también se mantiene oculto, el director del INCODE; el director de Protección Civil del Estado, que fue junto con los otros funcionarios y se tomó la foto, no ha dado a conocer, ninguna declaración sobre el hecho.
Y está claro, ni modo que digan que fue por la falta de mantenimiento a las instalaciones deportivas del Gobierno del Estado, por eso ocurrió la muerte del menor.
A tapar las huella…
¡Ah! Pero eso sí más raudos que veloces, este lunes las instalaciones de la unidad deportiva “Gustavo Alberto Vázquez Montes”, se mantuvieran cerradas, pero fue para evitar que acudieran las personas a constatar el mal estado de la portería y que la muerte de Juanito, no debió ocurrir.
Lo que sí hicieron, fue mandar de inmediato a trabajadores a realizar las reparaciones de la portería dañada que provocó esta muerte de un niño, al que le truncaron su carrera, sus ambiciones, y sus sueños.
Y eso es lo que da rabia e impotencia, y como nos encontramos en la Semana Santa, los principales responsables ya se lavaron las manos al más puro estilo de, como lo dice la historia, Poncio Pilatos se lavó las manos y ordenó la cricificación de Jesús; ahora, lo más seguro ya hasta se fueron de vacaciones esos “funcionarios”.
Mientras Juanito ya no está con nosotros… seguramente ya está al lado de su mamá, que se le había adelantado en el viaje, y seguramente desde allá, velarán por su papá.
Vuela alto campeón, dejas un enorme hueco, entre todos tus compañeros de clases, de travesuras y que estoy seguro nunca te olvidarán.
Descansa en paz, Juanito.
(Foto Cortesía de Líneas Delgadas)