Rogelio Guedea
“Mario Delgado en la dirigencia nacional de Morena”
Ningún entidad federativa del país se encontrará  en la posición de Colima de llegar el diputado Mario Delgado Carrillo a la dirigencia nacional de Morena, y no sólo porque Delgado Carrillo es colimense (con todo y los beneficios que esto pueda traer para nuestra localidad)  y su relación con el gobierno de Nacho Peralta (a través de su hermana, la actual secretaria de Salud) sea (o por lo menos tendría que ser) por de más óptima, sino porque eso marcará el rumbo que seguirá la Morena dividida (y en ocasiones fragmentada) de Colima y los rostros que la conformarán para las próximas elecciones locales. Con la llegada de Mario Delgado esta escisión no tendrá más remedio que suturarse (lo que significa que los perdedores tendrán que sumarse a los vencedores) o, por el contrario, amputarse (lo que significaría de facto una desbandada de los vencidos hacia otros proyectos políticos que les puedan asegurar un posición en la contienda por venir). Estoy hablando, claro está, de los dos bandos principales que ya a estas alturas tiene Morena en nuestra entidad: por un lado el de la diputada Claudia Yáñez Centeno y,por el otro, el de la superdelegada Indira Vizcaíno. Como se hizo público, el apoyo de la diputada Yáñez Centeno a Mario Delgado confirma que sería ella y sus aliados políticos en quienes recaerían los mayores beneficios de la llegada de Delgado Carrillo a la dirigencia de Morena y, por tal motivo, al salirse Mario Delgado de la contienda por la gubernatura colimense, de la posibilidad de la propia Yáñez Centeno, la mejor posicionada al día de hoy en el ánimo de los electores, de ser la candidata de Morena a dicho cargo. El escenario, así, se le complica mucho a Indira Vizcaíno puesto que, pese a que ha aparecido bien posicionada en las encuestas, no olvidemos que lo está haciendo en este momento que sigue con la marca de Morena estampada en la camisa, sin embargo esto cambiaría sustancialmente si decide tomar un rumbo distinto y competir desde otro nicho político electoral, incluido el independiente, pues ya no podría usar el nombre de López Obrador como bastión de campaña. Por eso,pienso que Indira Vizcaíno se verá obligada por todos los medios a buscar esa candidatura a la gubernatura por Morena o, de lo contrario, correrá el riesgo de quedar entrampada (ella y los que la siguen,como el propio diputado Vladimir Parra, el más visible de sus aliados) en sus riesgosas decisiones. Como sea que fuere, de no suceder un desajuste del destino, si Mario Delgado llega a la presidencia de Morena se estarán alineando los astros para que por lo menos la parte más verdadera del movimiento morenista colimense, representada por la misma Claudia Yáñez Centeno y muchos más que empezaron genuinamente a ser parte de este movimiento (como la propia senadora Gricelda Valencia), persista en la entidad y aproveche así la oportunidad para limpiar al partido de falsos lopezobradoristas.